En muchos barrios o ciudades hay alguna persona destacada, que tiene fama por ser un héroe, una gran persona o haber hecho algo fantástico. Pero estas personas no siempre son conscientes por lo mucho que hacen por la sociedad.
En el siguiente vídeo, podéis encontraros con Adam Bender, un chaval que perdió la pierna cuando era un bebé a causa de un cáncer. Hasta aquí todo (más o menos) normal, pero un día a Adam se le ocurrió decirle a sus padres que quería jugar al Béisbol con los chicos de su barrio. Desde ese momento, se convirtió en una de esas personas que hace algo grande sin saberlo. Observad con qué naturalidad sus compañeros de juego le tratan. Este muchacho hace más por la integración que doce mil campañas televisivas.
Si observáis al final, solo los adultos parecen querer hacer un gesto especial al chico cuando se están felicitando tras el juego. ¿Por qué? ¿Somos nosotros los que creemos que tiene problemas?
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