Me encuentro en Meridianos la que podría ser la primera grabación confirmada, del ritual de reducción de una cabeza humana. La película se rodó en 1961 por el explorador polaco Edmundo Bielawski, que, con un equipo de siete personas, exploró y documentó gran parte de la selva tropical más grande del mundo: El Amazonas. Ahora el escritor inglés Piers Gibbon ha vuelto sobre los pasos de este explorador, para descubrir la ubicación exacta donde fue filmada esta escena.
La reducción de cabezas era realizada por los jíbaros como reconocimiento en honor al enemigo que había peleado con valor en el campo de batalla. Este procedimiento se consideraba necesario para impedir que el espíritu malvado de la víctima buscara venganza.
El proceso duraba aproximadamente 6 días, dividido en varias etapas. Primero se cortaban la cabeza y el cuello lo más cerca posible de la clavícula y con cuidado se separaba la piel del cráneo. La piel se hierve durante media hora en agua, a la que se añade jugo de liana y otras hojas, que evitan que se le caiga el pelo. La cocción reduce el tamaño a la mitad. Se retira la cabeza del agua, y se pone a secar. Una vez seca, se raspa la piel para quitar restos de carne y evitar el mal olor y la putrefacción y se frota por dentro y por fuera con aceite de carapa. Finalmente se cuelga sobre el fuego para desecarla poco a poco con el humo, a la vez que se le va dando forma al cuero con una piedra caliente, hasta que la cabeza llega a tener el tamaño de un puño.
Me he aplicado la técnica a mí mismo y esto es lo que he conseguido:
Si queréis reducir alguna cabeza, ...
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