Cuando una persona se atraganta, disponemos de pocos minutos para socorrerla sin que llegue a sufrir ningún problema irreversible o incluso llegue a morir. Estos primeros 3 ó 4 minutos son vitales (nunca mejor dicho) La maniobra Heimlich, nos enseña la forma de desatascar los conductos respiratorios.
¿Cómo se realiza la maniobra Heimlich? Copio y pego de la página de la revista Consumer:
* Si la víctima es adulta y está de pie: se le pasa un brazo del auxiliador alrededor de la cintura con el puño cerrado colocando el lado del pulgar del puño justo encima del ombligo de la víctima y por debajo de la punta del esternón (apófisis xifoides). Después, con el otro brazo rodea la cintura y abraza su puño cerrado. Colocado así hace una única compresión o empujón, decidido, fuerte y rápido, hacia adentro y arriba, sin miedo a causar otros daños. A veces puede necesitar una serie de dos o más empujones.
* Si la víctima está tumbada en el suelo, en posición supina: el auxiliador se arrodilla a horcajadas sobre la víctima y coloca el talón de una mano por encima del ombligo y por debajo de la punta del esternón, y da un decidido empuje hacia arriba y adentro, y como antes pueden ser necesarios dos o más empujones. Es importante colocar la mano en la línea media y no desviada hacia un lado u otro para evitar lesionar el hígado, bazo u otra víscera.
* Si la víctima es un niño pequeño o un lactante: la maniobra de Heimlich es esencialmente la misma que en el caso del adulto tumbado, pero en este caso se utilizan los dedos índice y medio, muy unidos, colocados por encima del ombligo y en la línea media. Se aplica un empujón abdominal y en este caso la fuerza hay que medirla, hay que aplicar una fuerza de intensidad razonable, que dependerá de la edad del niño. También se puede aplicar dos o más veces si es necesario.
Espero no tener que usarla nunca, pero siempre es bueno que la conozcamos. De paso os deseo una feliz Navidad y que la cena de mañana sea la mejor de vuestras vidas.
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