¡Magnífico! Ese Pirata güeno haciéndonos retroceder en el tiempo a nuestra niñez, cuando todo era más fácil y el único problema era no perder las cánicas pingüis con el abusón de turno; cuando las tardes se pasaban merendando el bollo con manteca que tu madre te hacía con todo el amor del mundo en la vieja carmela o directamente sobre la llama de la candela; cuando unos muñecos de trapo te mantenían atentos a la tele y te enseñaban a contar y leer... Tempus fugit, como dijo aquél. Ejecutemos a Doraimon y alabemos a la Caponata, al conde Draco o a los Bocinillas, recuerdos siempre latentes de mi niñez. Gracias Pirata por estos tres minutos de gloria pasada.
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¡Magnífico! Ese Pirata güeno haciéndonos retroceder en el tiempo a nuestra niñez, cuando todo era más fácil y el único problema era no perder las cánicas pingüis con el abusón de turno; cuando las tardes se pasaban merendando el bollo con manteca que tu madre te hacía con todo el amor del mundo en la vieja carmela o directamente sobre la llama de la candela; cuando unos muñecos de trapo te mantenían atentos a la tele y te enseñaban a contar y leer... Tempus fugit, como dijo aquél. Ejecutemos a Doraimon y alabemos a la Caponata, al conde Draco o a los Bocinillas, recuerdos siempre latentes de mi niñez. Gracias Pirata por estos tres minutos de gloria pasada.
Hisguerre
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