sábado, 29 de mayo de 2010

Radiografía del funcionario

Profesor sin recursos


Durante la próxima semana publicaré diariamente un par de entradas sobre la situación del funcionariado y los recortes a los que nos veremos sometidos. Para que todo se entienda correctamente y se conozca mejor al funcionario me he permitido el lujo de "resumiros" un artículo publicado en El País donde hacen una "radiografía de los funcionarios en España" (de VICTORIA TORRES / CECILIA JAN - Madrid - 28/05/2010).

A casi nadie se le ha caído una lágrima por el tijeretazo a los funcionarios aprobado por el Gobierno en un país en el que todavía perdura la dura crítica que Larra les hizo ¡hace 177 años! Los demás trabajadores, acuciados por los ajustes, la temporalidad y un paro que golpea a más de cuatro millones y medio de personas, envidian su estabilidad laboral, sus vacaciones de sultán y sus desayunos eternos. También está generalizada la idea de que es un cuerpo vago y sobredimensionado. Pero, ¿están justificadas esas críticas?

Casi el 40% de los empleados públicos no tiene plaza en propiedad, la mayoría disfruta de los mismos 22 días laborables que cualquiera y los sueldos -de entre 1.200 y 3.000 euros al mes- tampoco son como para volverse locos. En cuanto a que sobran funcionarios, la pregunta más bien sería de dónde, ya que 43 de cada 100 son profesores y sanitarios en un país en el que ambos servicios son universales y gratuitos. Además, en el ranking europeo por volumen de funcionarios España no está en la cabeza, sino a la mitad de la tabla. "No somos privilegiados ni del siglo XIX, somos médicos, enfermeros, bomberos, policías, profesores y personas que te realizan los trámites que necesitas. No estamos dispuestos a pedir perdón por trabajar al servicio del Estado, un puesto que nos hemos ganado tras un proceso de selección libre, transparente y abierto a todo el mundo", se defiende Miguel Borra, secretario nacional de Formación del sindicato de funcionarios CSI-CSIF. Están a punto de ponerse en huelga contra el recorte de sus sueldos para que, junto a otras medidas, España logre poner coto a su déficit, pero ¿quiénes son?

¿Cuántos son?

En España hay más de 2,5 millones de trabajadores al servicio de la Administración. Teniendo en cuenta una población de más de 46 millones, cada funcionario toca a 17 habitantes a los que atender. Uno de cada siete trabajadores con empleo en España está en nómina de alguna de las tres Administraciones públicas (estatal, autonómica o local), el 14,46%.

Del total, sólo un 21,9% (583.447) trabaja para la Administración pública estatal (ministerios, Agencia Tributaria, prisiones, justicia, Fuerzas Armadas, policía nacional, Guardia Civil o entidades públicas empresariales...), mientras que el grueso de la mano de obra pública, el 50,6% (1.345.557), cobra de las comunidades autónomas. En la Administración local (ayuntamientos, diputaciones y cabildos) se encuentra el 23,6% de los trabajadores públicos (627.092) y completan el cuadro las universidades, que dan trabajo al 3,9% de los funcionarios (102.894).

La mayor parte del funcionariado, el 20,7%, trabaja en un ayuntamiento, el clásico oficinista que cobra tributos y tramita documentos, pero el grueso del cuerpo lo conforman profesores y sanitarios. Juntos suman 43 de cada 100 (el 20,3% se dedica a la docencia no universitaria y el 18,5%, al Sistema Nacional de Salud). Los menos son los que emplea Patrimonio Nacional (0,6%, 1.435 trabajadores), seguidos de las fuerzas de seguridad autonómicas (0,9%, 23.826). La administración de justicia, sumando la estatal (0,9%) y la autonómica (1,4%), supone sólo el 2,3%.

¿Y en Europa?

La leyenda negra dice que España es un país de funcionarios pero, comparando con el resto de Europa, ¿en qué lugar del ranking quedamos? En la zona media, exactamente en el puesto 16, al mismo nivel que Italia y Alemania.

¿Trabajo de por vida?

Según el Estatuto Básico del Empleado Público de 2007, los empleados públicos pueden ser funcionarios de carrera, interinos, personal laboral y personal eventual o de confianza. Sólo los de carrera (han aprobado una oposición) son los que comúnmente se entiende por funcionarios. En virtud de un "nombramiento legal", están vinculados a una Administración por una "relación estatutaria regulada por el derecho administrativo" en lugar del laboral como el resto de los mortales y disfrutan por tanto de plaza en propiedad, fija, vitalicia y sin posibilidad de despido -cuidado, en Italia se pone en la calle desde 2009 a los que tengan más de tres faltas sin justificar-. Son 1.596.916.

En la categoría de personal laboral militan 686.951 personas que, en cambio, tienen contratos ordinarios de trabajo (ya sean fijos, indefinidos o temporales) regidos por el Estatuto de los Trabajadores y por convenios colectivos. Aún queda una tercera categoría que, bajo el paraguas de otro personal, engloba al personal eventual - "realizan funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial en virtud de nombramiento y con carácter no permanente"- y a los funcionarios interinos - aunque son funcionarios y se rigen también por el derecho administrativo, no tienen plaza a perpetuidad, sino que son nombrados "por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia"-, entre otros. Esta situación la sufren 375.143 personas. A ninguno de estos dos grupos se le aplica el principio de "inamovilidad de la condición de funcionario", es decir, que los pueden echar como a todo hijo de vecino, al tiempo que deben cumplir normas como la incompatibilidad y el régimen disciplinario propias del funcionariado.

Conclusión: el 39,9% de los servidores públicos no tiene trabajo de por vida, al tiempo que crece la temporalidad a marchas forzadas. Según UGT, asciende al 8% en la Administración General del Estado, un porcentaje mucho mayor en las autonomías y que llega al 20% en los ayuntamientos. Ya hay entidades locales, como Jerez de la Frontera, que ha puesto en marcha un expediente de regulación de empleo para 550 trabajadores de su personal laboral, el "primer ERE en la Administración" según UGT.

¿Cuáles son sus condiciones laborales?

Los funcionarios tienen 22 días hábiles de vacaciones, como la gran mayoría de los trabajadores por cuenta ajena, a los que se suman días extra por antigüedad y otras particularidades por autonomías, por lo que pueden llegar a los 26. Los más criticados son los docentes, de los que siempre se dice que disfrutan dos meses de vacaciones, a lo que CSI-CSIF responde que "el mismo calendario escolar de la escuela pública rige para la privada y concertada" -por no hablar de que no son dos meses reales, los exámenes finales y de recuperación no se corrigen solos-. Además, los profesores no disponen de "días de asuntos particulares" como el resto de sus compañeros y la gran mayoría de los asalariados.

Su jornada laboral, que de nuevo depende de las distintas administraciones, va según UGT desde las 40 horas de los grupos altos a las 35 de la Seguridad Social con una media de 38 horas, por debajo de Austria (40) pero por encima de Finlandia y Holanda (36 horas), Francia y Portugal (35 horas) e Italia, cuyos empleados públicos son los que menos horas trabajan en Europa, con una jornada de 32,9 horas a la semana.

Sobre el sambenito del absentismo laboral es similar al de las grandes empresas, no es lo mismo el hospital Miguel Servet que un taller de pintura con cinco empleados. En todo caso, muchas administraciones han instalado "sistemas de fichar dactilares o relojes", hay un "sistema disciplinario que establece faltas leves, graves y sanciones" y muchos trabajos "con relevo, como los bomberos, sanitarios, policías y docentes, en los que el mejor control es el compañero, porque jamás se abandona un puesto hasta que no llega el siguiente".

¿Cuánto ganan?

Calcular cuánto ganan de media es muy complicado. En el BOE, figuran seis grupos salariales según la titulación -de un sueldo base de 1.161 euros el más alto a 548 el más bajo-, a los que se añade un complemento de destino para el que hay hasta 30 niveles y otros complementos. Además, "cada comunidad es autónoma en el pago de sus complementos", por lo que, por ejemplo, un profesor de Secundaria gana más en el País Vasco que en Andalucía.

Según estimaciones de este periódico (El País), la inmensa mayoría de los funcionarios tiene un salario mensual de entre 1.200 y 3.000 euros. Apenas hay empleados submileuristas en la función pública, según el Gobierno. Por ejemplo, en Aragón el funcionario que más cobra tiene una nómina de 53.589 euros al año -Sueldo base anual 13.935,6€ + complementos-, frente a los 15.923 euros -Suledo base 6.581- que se lleva a casa, probablemente de sus padres, el que menos.

¿Qué edad tienen?

Del total de 216.787 empleados de ministerios, organismos autónomos y áreas vinculadas, más de la mitad, 158.485, tiene entre 40 y 59 años. Los menores de 30 suponen apenas 5.729 personas, y los que tienen más de 60 son 20.668.

"Es un cuerpo envejecido porque la oferta pública de empleo es reducida. Viene marcada por la tasa de reposición que se negocia cada año. Para 2010 es del 10%, aunque acordamos un 15% en las negociaciones, lo que quiere decir que de cada 10 que se jubilan sólo se repone uno, salvo Sanidad, Educación, Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y servicios sociales". Los sectores más jóvenes de la Administración son, según CSI-CSIF, Sanidad y Educación, debido a que "es donde hay más oferta de empleo".

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