Fabricada en cuarzo y recubierta de una finísima capa de niobio, tiene el tamaño de una bola de ping pong y en su superficie no hay variaciones mayores de 40 átomos de grosor -menos de 10 nanómetros.
Se trata de una bola que se utilizó en la construcción de un giroscopio para la misión Gravity Probe B, con la cual se pretende calcular la curvatura del espacio tiempo en las proximidades de la Tierra.
Si la bola tuviese el tamaño de nuestro planeta, la montaña más alta tendría unos 2,5 metros de altura. ¡Flipa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario