Arrestado

Los que entendáis rumano, podéis ver el vídeo directamente. Para los demás, os lo explico.

Érase una vez un amable luchador rumano llamado Tolea Ciumac, que en una tarde soleada se dio un paseo con otros cuatro amigos por un centro comercial haciendo algunos destrozos y pegándole unas palicillas en broma a los vigilantes de seguridad. La policía rumana, preocupada en encontrar vampiros, no conseguía encontrarlo para detenerlo y ajusticiarlo con unos añitos de cárcel.

Nuestro amigo luchador, se enteró que en España había un enorme negocio vendiendo clinex en los semáforos y pidiendo en las iglesias. Así que emigró a España para labrarse un mejor futuro. Consiguió empleo como portero de discoteca, pero pronto descubrió que ese no era el trabajo de su vida porque no podía pegar sin motivo a la gente que hacía cola para entrar.

De repente, un día le llegó la iluminación en forma de idea. Mientras veía como los mangantes españoles se forraban concediendo exclusivas en una cadena de la tele, que algunas personas ponen en el canal 5 de sus diales, pensó: "yo dar exclusivas en tele rumana para forrarme y aprender a hablar mejor castellano".

Pero resulta que la poli rumana se hace la tonta para que los chorizos se relajen y les sea más fácil cogerlos... Mientras realizaba la entrevista, ¡ZAS! detuvieron al pobre Toleita. Si no me creéis, podéis verlo en el siguiente vídeo.



La pena es que la poli española no hace lo mismo. Yo pondría en la puerta del Diario de Patricia un furgón. Casi todos los días pasa por allí alguien que presume de haber hecho algún delito. Solo hay que ver los títulos de los programas: "mi marido me pega y no le perdono que partiese la plancha en mi espalda", "Mi novia me ha dejado porque robé a sus padres", "Llevo 5 años engañando por internet a chicos que creen que soy su novia y los dejo sin blanca", "sigo usando el Office de Microsoft en vez del oppenOffice",... Todo cosas que son delito (o deberían).