lunes, 23 de mayo de 2011

¿Dónde están los entrantes?

Tras la boda, lo que queda es la cena. Tardamos bastante en llegar, luego nos quedamos sin los canapés (lo que más me gusta de las bodas), pero hicimos una gran entrada triunfal bajo un arco de espadas improvisado por Aurelio y Álvaro. Dos artistas.

La cena no tiene mucho que destacar. Una cena como todas las cenas. Disfruté mucho porque mi familia entera estaba en la mesa presidencial. No queríamos ser un muestrario de personas que no pueden casi ni hablar y decidimos que nuestra mesa debía ser redonda y contener a las dos familias que se unían. Además tuvimos un inesperado invitado que nos dio aún más vida a la mesa. Marcos se instaló junto a mi madre para cenar con nosotros y Paula le siguió. Son los niños más bonitos del mundo.Todo fue fantástico. Hasta nuestros muñecos de boda se lo pasaron bien.

 

Justo antes del baile, proyectamos un vídeo que hice junto con mi madre. Un vídeo con fotos de amigos y familia que han acompañado nuestra historia. El proyector dejó mucho que desear, pero bueno, me dio igual, porque no debe uno amargarse por tonterías y la perfección está en disfrutar de las pequeñas imperfecciones. El baile inicial lo hicimos con la canción "solamente tú" de Pablo Alborán.



Por cierto, ¿Soy el único que piensa que "Callao" no es el mejor sitio para hacer un vídeo musical?

Tras esa canción empezó el desmadre y la desbandada de personas mayores. La musica empezó siendo bastante mala. El DJ nos reunió días antes de la celebración para pedirnos que le diésemos una lista con las canciones y estilos que nos gustaría que sonase en el baile. Pues no puso ninguna. Pero en eso llegó Paola y con tres palabras lo arregló: "Cambia la música" mientras tenía sus ojos inyectados en sangre, se mordía la lengua en pose asesina y con un dedo hacía como si se cortaba la garganta.

Bueno, quizás eso es lo que me habría gustado hacer a mí, y ella, mucho más diplomática que yo, lo que hizo fue sugerirle canciones que nos iban a entonar más y que ibamos a disfrutar mucho más. Sugirió tres o cuatro canciones (casualmente algunas de las que estaban en las primeras posiciones de la lista que le dimos al DJ) y entonces comprendió qué era lo que queríamos escuchar. A las 3 de la madrugada, mientras finiquitábamos el pago de la cena, unos cuantos valientes cantaban sevillanas en las puertas del local. Reíamos mientras estábamos soltando un dineral en la segunda planta del edificio. Creo que eso es una buena señal.

Salimos hacia el hotel donde se alojaban nuestros amigos, porque decidimos que ese era el sitio donde queríamos acabar esa noche: con los amigos. Estuvimos durante un buen rato juntos en la habitación nupcial charlando y riendo hasta que poco a poco nos fuimos acostando. Por la mañana, a las 13:00 horas nos fuimos a "desalmolzar" (lo que en EEUU se llama un Brunch) con nuestros amigos. Y ahí empezó la última aventura de esta historia. ¿Cuál? Evidentemente el viaje de novios por China, donde... espera, espera,... eso es otra historia y ... ya sabéis lo que pasa con las "otras" historias.

2 comentarios:

Paola Bravo dijo...

Jeje, realmente lo que paso, es que le contaron, que durante la boda, yo había matado con una espada a mi marido y se acojonó! Por eso puso las canciones que le pedí que si no...
Besos :)

la vasquita pequeña dijo...

que pasa, que pasa con la otra historia.....venga ...empieza a contar lo siguiente ....ya estoy impaciente...estoy contando los días, las horas , los minutos..je,je..Por cierto la canción "solamente tú" de Pablo Alboran es preciosa, la descubrí hace muy poco en un enlace que me puso mi hermana para dedicarmela por mi cumpleaños y me gustó mucho la letra y la música.
muxusssss