Últimamente he encontrado unos cuantos artículos muy interesantes sobre lugares y fenómenos físicos. Curiosamente, de los cuatro artículos encontrados, tres corresponden al mismo sitio: Fogonazos, hecho por Antonio Martínez Ron. Me parece interesante redireccionaros directamente hacia dichos artículos para que podáis aplaudir su éxito escribiéndole algún comentario. Eso sí, si lo hacéis, no olvidéis comentar que os mando yo, que a mí también me hace ilusión.
En su entrada sobre "Las cabañas abandonadas de Scott y Shackleton" hace una descripción interesantísima sobre cómo están actualmente las cabañas donde hicieron escala tanto Scott como Shackleton en sus incursiones para alcanzar el polo sur. Es curiosísimo observar el estado casi perfecto en que se conservan muchas de las provisiones que guardaron para la vuelta gracias al frío.
En "Autopista en el desierto" se expone una forma "ecológica" con la cual el Gran Dragón Chino, está controlando la expansión del desierto sobre una autopista mediante la cual se llega a un importante pozo petrolífero. Cuando descubrí la autopista, pensé que tendrían a millones de personas barriendo tal y como hacen en Corea del Sur (aquí puedes ver un documental por partes, hecho por Jon Sistiaga para Cuatro, donde se puede ver cómo un "esclavo antisistema" tiene que barrer una autopista), pero no. La realidad es que éstos disimulan la esclavitud mejor y solo tienen personas cada 4 kilómetros a lo largo de la autopista para regar las plantas en el desierto. Eso sí, cada pareja tiene un abanico que pueden compartir y, si se les rompe, pueden pedir otro que les llega en menos de un mes.
En la entrada "Naturaleza y osciladores acoplados", se muestra un vídeo con un experimento sencillo de reproducir donde se demuestra que a la naturaleza le gustan los movimientos osciladores y cómo los acopla unos a otros. En cierta ocasión, hace un buen puñado de años, leí un libro (literatura de ciencia ficción) donde se hablaba de las frecuencias que regían la vida humana y explicaban la existencia de universos paralelos a los cuales se podían acceder si conseguíamos cambiar el ritmo de oscilación de nuestro entorno. Lástima que lo presté y evidentemente perdí. Si no, os diría como se llama, que no lo recuerdo exactamente.
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