Albert Eistein
miércoles, 29 de junio de 2011
Refranero Pirata #167
La diferencia entre la genialidad y la estupidez es que la genialidad tiene sus límites.
domingo, 26 de junio de 2011
Aló flito y canne aglidulce
¿El viaje de novios? ¿Cómo se resume un choque cultural tan grande y con tantos días en una única entrada? Pues así, en forma de esquema:
Día 1: (4 abril)
Salida de Madrid con destino Beijing haciendo escala en Moscú. Noche a bordo. María no ronca, pero el gordo del otro lado se nota que duerme abrazado a su mujer y no se me despega ni con agua caliente. Y no me ha dao ni un mísero besito de buenas noches.
Día 2: (5 abril)
Llegada a Pekín. Sin desayunar ni quitarnos las legañas, nos vamos a la plaza de Tian An Meng (la puerta del cielo) y entrada en la ciudad prohibida. Luego visitamos un patio trasero que era un jardín enorme y nos fuimos a comer la comida de todos los día (Menú para extrangeros: Arróz frito, pollo o cerdo agridulce, sopa de notelocomasquepuedesmorir, verduras cocidas casi crudas y alguna otra cosa que no distinguíamos y por eso nos la comíamos sin rechistar).
Por la tarde fuimos al hotel, descansamos un poco y, ya tarde, a las ¡5 de la tarde! nos llevaron a cenar pato laqueado a un restaurante de lujo, donde demostré mi enorme habilidad con los palillos siendo capaz de manchar a la pareja que se sentaba tres mesas más para allá de la mía sin manchar a las dos intermedias.
Día 3: (6 abril)
Visita a la Gran Muralla y resistencia ante el acoso de los nativos que no paran de hacerse fotos con nosotros extrañados por nuestros ojos tan raros. Luego visitamos una de las trece tumbas de la dinastía Ming.
Tras el almuerzo hacemos una visita al recinto deportivo de los juegos olímpicos (Nido de pájaro y Cubo de agua) y vimos un espectáculo de acrobacias.
Día 4: (7 abril)
Por la mañana teníamos tiempo libre así que nos fuimos al Hutong: un barrio antiguo donde antiguamente vivían los funcionarios del estado que servían al emperador. En el Hutong nos dieron un paseito en un carricoche llevado por una bicicleta y nos enseñaron una casa autóctona por dentro donde vivía la descendiente de un general de la última dinastía.
Por la tarde visitamos el templo del cielo, que no estaba tan alto como me imaginaba. Precioso. Y acabamos nuestro viaje por PEkín visitando el Palacio de Verano con su enorme barco de piedra.
Nos dejaron en una estación de tren donde hicimos el recorrido hasta Luoyang en un coche cama.
Día 5: (8 abril)
Visitamos las imponentes grutas de Longmeng, donde están construidas más de 10.000 estatuas de Buda, que van desde los 2 centímetros hasta los 17,5 metros.
Por la tarde, fuimos a la estación del tren que nos llevaría a Xian.
Día 6: (9 abril)
En Xian estuvimos un único día, pero visitamos lo que más me impresionó a mí: El museo de guerreros y caballos de terracota del mausoleo de Qin Shi Huang.
También visitamos la parte vieja de la ciudad, la Gran Mezquita donde descubrimos el gran poder que tiene la minoría musulmana en el país, y la Gran Pagoda de la Oca salvaje, que se gastaba una mala leche impresionante (claro, como era salvaje...)
Día 7: (10 abril)
Por la mañana cogimos un vuelo interno para ir a Guilin, donde visitamos la Cueva de la Flauta de Caña, que ni tenía flauta ni tenía caña, pero sí un montón de luces que se estaban cargando el monumento natural. Luego visitamos un embarcadero donde se podía observar la montaña trompa de Elefante.
Día 8: (11 abril)
Hicimos un recorrido de cuatro horas por el río Lijiang, donde hay unos paisajes impresionantes y compartimos mesa con la persona más guarra que he visto comer en mi vida.
Aquí podéis ver un vídeo que he colgado en Youtube donde podéis disfrutar de todo el entorno. Suena muy mal por el viento y bajo. Para oir a los animales y el bufido de un búfalo de agua tenéis que subir a tope el sonido del ordenador.
Los pájaros que se oyen se llaman Jiji. Llegamos hasta el puerto de una pequeña ciudad llamada Yangsuo, donde pudimos pasear por su mercado y comprar algunas cosas. Cenamos en un restaurante espectacular y pasamos la noche en la planta 7 de un hotel que solo tenía 4 plantas si lo mirabas desde fuera. Cuando preguntamos por esta circunstancia nos dijeron que "人人生來自由,在尊嚴和權利上一律平等。他們有理性和良心,請以手足關係的精神相對待。", con lo cual nos quedamos más tranquilos.
Día 9: (12 abril)
Salimos en otro vuelo interno por el país hasta Shanghai. Una ciudad que apenas tiene 23 millones de habitantes y se visita en un santiamen. Nos dio tiempo de ver el Jardín del mandarín Yu, el templo del Buda de Jade (al cual no se le puede hacer fotografías), el malecón del río donde se puede ver a un lado el Bund, que es de la época donde los británicos tenían una colonia en Shanghai y la parte nueva con edificios bestialmente grandes. Por último visitamos la calle Nanjing.
Día 10: (13 abril)
Hicimos una excursión de día entero a la vecina ciudad de Suzhou, conocida como la Venecia asiática (más quisiera, porque tienen unos pocos canales anchos y no tan encantadores) donde visitamos el jardín del Pescador, la colina del Tigre, el templo Xiyuan, el jardín de Bonsais y todo le que se puede ver en esa ciudad en aproximadamente media hora. Bromeo, tardamos todo el día, pero la guía corría que se las pelaba porque era hiperactiva. Al final nos sobró algo de tiempo. Volvimos a Shanghai para dormir y prepararnos para el largo viaje de vuelta a España.
Día 11: (14 abril)
Palizón de 15 horas a bordo de un superavión aquipado con ordenador personal por cada pasajero hasta Moscú y trasbordo hasta España otro puñado de horas.
Y ya llegamos a la rutina de nuestra vida de casados, que no ha cambiado nada de nuestra vida de solteros pero que... sí, esa es otra historia y será contada, poco a poco, en otra ocasión.
Nota del viaje: 9,5. Todo el tiempo fuimos con guía de habla hispana para nosotros dos solos y con chofer personal que nos traía y nos llevaba a todos los monumentos contratados de puerta a puerta.
P.S.: Hace tiempo que no actualizo porque he repetido la siguiente entrada unas 14 millones de veces intentando sintetizar y realizar una entrada acorde a estándares própios de un blog y no de una enciclopedia por volúmenes.
Día 1: (4 abril)
Salida de Madrid con destino Beijing haciendo escala en Moscú. Noche a bordo. María no ronca, pero el gordo del otro lado se nota que duerme abrazado a su mujer y no se me despega ni con agua caliente. Y no me ha dao ni un mísero besito de buenas noches.
Día 2: (5 abril)
Llegada a Pekín. Sin desayunar ni quitarnos las legañas, nos vamos a la plaza de Tian An Meng (la puerta del cielo) y entrada en la ciudad prohibida. Luego visitamos un patio trasero que era un jardín enorme y nos fuimos a comer la comida de todos los día (Menú para extrangeros: Arróz frito, pollo o cerdo agridulce, sopa de notelocomasquepuedesmorir, verduras cocidas casi crudas y alguna otra cosa que no distinguíamos y por eso nos la comíamos sin rechistar).
Por la tarde fuimos al hotel, descansamos un poco y, ya tarde, a las ¡5 de la tarde! nos llevaron a cenar pato laqueado a un restaurante de lujo, donde demostré mi enorme habilidad con los palillos siendo capaz de manchar a la pareja que se sentaba tres mesas más para allá de la mía sin manchar a las dos intermedias.
Día 3: (6 abril)
Visita a la Gran Muralla y resistencia ante el acoso de los nativos que no paran de hacerse fotos con nosotros extrañados por nuestros ojos tan raros. Luego visitamos una de las trece tumbas de la dinastía Ming.
Tras el almuerzo hacemos una visita al recinto deportivo de los juegos olímpicos (Nido de pájaro y Cubo de agua) y vimos un espectáculo de acrobacias.
Día 4: (7 abril)
Por la mañana teníamos tiempo libre así que nos fuimos al Hutong: un barrio antiguo donde antiguamente vivían los funcionarios del estado que servían al emperador. En el Hutong nos dieron un paseito en un carricoche llevado por una bicicleta y nos enseñaron una casa autóctona por dentro donde vivía la descendiente de un general de la última dinastía.
Por la tarde visitamos el templo del cielo, que no estaba tan alto como me imaginaba. Precioso. Y acabamos nuestro viaje por PEkín visitando el Palacio de Verano con su enorme barco de piedra.
Nos dejaron en una estación de tren donde hicimos el recorrido hasta Luoyang en un coche cama.
Día 5: (8 abril)
Visitamos las imponentes grutas de Longmeng, donde están construidas más de 10.000 estatuas de Buda, que van desde los 2 centímetros hasta los 17,5 metros.
Por la tarde, fuimos a la estación del tren que nos llevaría a Xian.
Día 6: (9 abril)
En Xian estuvimos un único día, pero visitamos lo que más me impresionó a mí: El museo de guerreros y caballos de terracota del mausoleo de Qin Shi Huang.
También visitamos la parte vieja de la ciudad, la Gran Mezquita donde descubrimos el gran poder que tiene la minoría musulmana en el país, y la Gran Pagoda de la Oca salvaje, que se gastaba una mala leche impresionante (claro, como era salvaje...)
Día 7: (10 abril)
Por la mañana cogimos un vuelo interno para ir a Guilin, donde visitamos la Cueva de la Flauta de Caña, que ni tenía flauta ni tenía caña, pero sí un montón de luces que se estaban cargando el monumento natural. Luego visitamos un embarcadero donde se podía observar la montaña trompa de Elefante.
Día 8: (11 abril)
Hicimos un recorrido de cuatro horas por el río Lijiang, donde hay unos paisajes impresionantes y compartimos mesa con la persona más guarra que he visto comer en mi vida.
Aquí podéis ver un vídeo que he colgado en Youtube donde podéis disfrutar de todo el entorno. Suena muy mal por el viento y bajo. Para oir a los animales y el bufido de un búfalo de agua tenéis que subir a tope el sonido del ordenador.
Los pájaros que se oyen se llaman Jiji. Llegamos hasta el puerto de una pequeña ciudad llamada Yangsuo, donde pudimos pasear por su mercado y comprar algunas cosas. Cenamos en un restaurante espectacular y pasamos la noche en la planta 7 de un hotel que solo tenía 4 plantas si lo mirabas desde fuera. Cuando preguntamos por esta circunstancia nos dijeron que "人人生來自由,在尊嚴和權利上一律平等。他們有理性和良心,請以手足關係的精神相對待。", con lo cual nos quedamos más tranquilos.
Día 9: (12 abril)
Salimos en otro vuelo interno por el país hasta Shanghai. Una ciudad que apenas tiene 23 millones de habitantes y se visita en un santiamen. Nos dio tiempo de ver el Jardín del mandarín Yu, el templo del Buda de Jade (al cual no se le puede hacer fotografías), el malecón del río donde se puede ver a un lado el Bund, que es de la época donde los británicos tenían una colonia en Shanghai y la parte nueva con edificios bestialmente grandes. Por último visitamos la calle Nanjing.
Día 10: (13 abril)
Hicimos una excursión de día entero a la vecina ciudad de Suzhou, conocida como la Venecia asiática (más quisiera, porque tienen unos pocos canales anchos y no tan encantadores) donde visitamos el jardín del Pescador, la colina del Tigre, el templo Xiyuan, el jardín de Bonsais y todo le que se puede ver en esa ciudad en aproximadamente media hora. Bromeo, tardamos todo el día, pero la guía corría que se las pelaba porque era hiperactiva. Al final nos sobró algo de tiempo. Volvimos a Shanghai para dormir y prepararnos para el largo viaje de vuelta a España.
Día 11: (14 abril)
Palizón de 15 horas a bordo de un superavión aquipado con ordenador personal por cada pasajero hasta Moscú y trasbordo hasta España otro puñado de horas.
Y ya llegamos a la rutina de nuestra vida de casados, que no ha cambiado nada de nuestra vida de solteros pero que... sí, esa es otra historia y será contada, poco a poco, en otra ocasión.
Nota del viaje: 9,5. Todo el tiempo fuimos con guía de habla hispana para nosotros dos solos y con chofer personal que nos traía y nos llevaba a todos los monumentos contratados de puerta a puerta.
P.S.: Hace tiempo que no actualizo porque he repetido la siguiente entrada unas 14 millones de veces intentando sintetizar y realizar una entrada acorde a estándares própios de un blog y no de una enciclopedia por volúmenes.
miércoles, 22 de junio de 2011
miércoles, 15 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
Refranero Pirata #164
La gente buena no necesita leyes que les diga lo que tienen que hacer para actuar responsablemente; la gente mala en cambio encontrará las formas de saltarse las leyes.
Platón
jueves, 2 de junio de 2011
No es por vacilar...
Entro en mi Facebook y me encuentro con esto (he difuminado la información de mis amigos porque no sé si quieren salir en un blog de esta calaña):
Sí, lo estáis viendo bien. Facebook piensa que quizás yo conozca a Patricia Conde.
¡No está pesaita la chiquilla con que quiere ser mi amiga! Venga a hacerse coleguita de mis amigos (tenemos dos amigos en común), venga a enviarme peticiones de amistad, venga a hacerme privados suplicando que le agregue como amiga,... Bueno, o no.
Supongo que no seré el único que cree que Facebook le está vacilando con este tipo de cosas (y otras que me callo para evitar denuncias de Mark Zuckerberg).
La realidad es que ni soy ni quiero ser amigo de esa muchacha. Ya tengo suficiente con haber dormido con ella (las siestas) y verla en bragas por mi salón:
Sí, lo estáis viendo bien. Facebook piensa que quizás yo conozca a Patricia Conde.
¡No está pesaita la chiquilla con que quiere ser mi amiga! Venga a hacerse coleguita de mis amigos (tenemos dos amigos en común), venga a enviarme peticiones de amistad, venga a hacerme privados suplicando que le agregue como amiga,... Bueno, o no.
Supongo que no seré el único que cree que Facebook le está vacilando con este tipo de cosas (y otras que me callo para evitar denuncias de Mark Zuckerberg).
La realidad es que ni soy ni quiero ser amigo de esa muchacha. Ya tengo suficiente con haber dormido con ella (las siestas) y verla en bragas por mi salón:
miércoles, 1 de junio de 2011
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